Lo ideal es combinar ejercicios de dos tipos: movilidad articular y ejercicios dinámicos. Los primeros se focalizan en preparar las articulaciones y los músculos, mientras los segundos se ocupan de activar el cuerpo subiendo el pulso. A continuación, te proponemos algunos para que puedas realizar una rutina de calentamiento completa.
- Ejercicios isométricos. Estos ejercicios se realizan sin moverse del sitio y solo implican tensión muscular. En ellos se enmarcan:
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- Las zancadas.
- La elevación de talones.
- La plancha sobre los antebrazos.
- La elevación de hombros.
- Los movimientos en círculo con la cintura.
- Estiramientos dinámicos. Estos ejercicios ayudan a entrar el calor al músculo. Entre ellos se enmarcan:
- La carrera suave subiendo las rodillas arriba.
- Saltar abriendo y cerrando los brazos.
- Andar moviendo los brazos.
- Caminar tocando el glúteo con los talones.
- Correr hacia atrás.