Una de las características de la fascitis plantar es que esta lesión resulta muy dolorosa. Durante los primeros seis meses el dolor es matutino y aparece al levantarse y dar los primeros pasos. Pasados los seis primeros meses, el dolor pasa a ser latente durante toda la actividad diaria. Por tanto, tiene un impacto muy negativo en la calidad de vida porque no permite desempeñar la actividad física habitual debido al dolor que genera. Esto también puede tener implicaciones emocionales, ya que hay muchas personas que utilizan el deporte para disminuir la ansiedad y el estrés y ante una fascitis plantar muchas veces hay que suprimir la actividad deportiva. El síntoma principal de esta lesión es el dolor que se produce en la zona interna del talón, la parte en la que se inserta la fascia plantar, y que suele manifestarse más intensamente por las mañanas debido a la rigidez matutina de la fascia que por la noche se acorta.
El dolor suele ir acompañado de hinchazón leve, enrojecimiento y sensibilidad en la parte inferior del talón. En el caso de los deportistas, el dolor solo aparecerá por la mañana y tras la práctica de la actividad deportiva por lo que, en general, podrá seguir realizando la actividad.