Es importante tener en cuenta que el agua permite el transporte de nutrientes a los tejidos y a los órganos y posibilita que se lleven a cabo las reacciones químicas esenciales para la vida. Como el cuerpo pierde agua de manera constante, es imprescindible incorporar este líquido para mantener la hidratación. La pérdida de agua se incrementa con la actividad física ya que aumenta la sudoración.
Más allá de beber agua, las personas pueden ingerir otras bebidas para favorecer la correcta hidratación: jugos, infusiones, etc. Incluso comer frutas y vegetales aporta agua al organismo.
La hidratación, por otro parte, refiere a propiciar que la piel y el cabello tengan la humedad correcta. Para esto existen lociones, cremas y otros productos que ayudan a cubrir las necesidades.