Este trastorno, que suele deberse a disfunciones del sistema nervioso simpático, y en la misma medida a hombres que a mujeres. No es una patología grave, pero puede tener efectos colaterales que condicionen nuestra vida social debidos al estrés emocional.
Dentro de los casos de hiperhidrosis podemos distinguir entre dos tipos:
Hiperhidrosis primaria: la persona suda excesivamente en situaciones normales y de forma repentina. No se conocen sus causas.
Hiperhidrosis secundaria: este tipo de hiperhidrosis se produce como consecuencia de otras enfermedades más graves como cardiopatías, hipertiroidismo, diabetes mellitus o incluso procesos cancerígenos.
Lo más importante es acudir a un profesional médico para encontrar el origen de nuestro problema y realizar un tratamiento adecuado que nos ayude a solucionarlo.