
Diccionario Deportivo
Masa Muscular



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El músculo es capaz de responder al aumento de la demanda incrementando su masa, lo cual le permite lograr una mayor fuerza y resistencia. Este proceso origina lo que se conoce como hipertrofia muscular que no es más que el aumento del tamaño del músculo producto del entrenamiento y que podemos ver en su máxima expresión en los fisicoculturistas.
El aumento de la masa muscular puede lograrse mediante el entrenamiento físico, este variará según el objetivo que se quiera lograr. Cuando se busca aumentar la resistencia muscular el entrenamiento se enfoca en el número de repeticiones, mientras que cuando se busca aumentar la fuerza, y por ende el tamaño del músculo, es necesario trabajar con más peso o resistencia y menos repeticiones.
Este entrenamiento debe ir acompañado por un aporte de nutrientes adecuado, especialmente los carbohidratos que son la fuente de energía más utilizada por el tejido muscular, así como la fosfocreatina. Esta última es necesaria para aumentar la capacidad de trabajo del músculo en condiciones anaeróbicas como ocurre en ejercicios como el levantamiento de pesas, lo que se logra al mejorar el rendimiento muscular con un menor consumo energético evitando la fatiga y la producción de ácido láctico producto del metabolismo del músculo que es el responsable del dolor muscular posterior al ejercicio.
La Fosfocreatina se produce a partir de varios aminoácidos en órganos como el hígado y el páncreas, especialmente tras la ingestión de alimentos como las carnes, los huevos y los lácteos, también puede obtenerse a partir de diversos suplementos.
El extremo opuesto de la hipertrofia muscular es la Sarcopenia, una condición propia del envejecimiento caracterizada por la disminución de la masa muscular que se traduce en síntomas como la debilidad y la disminución de la fuerza. Esta condición se presenta en los ancianos muy delgados y también puede verse en pacientes con cáncer