La anatomía reconoce diferentes tríceps en el cuerpo humano. El tríceps sural se encuentra en la pierna, donde se unen el sóleo y los gemelos. El tríceps sural, con su contracción, contribuye a la realización de diversos movimientos en el salto y en el desplazamiento. Cuando se rompe el tendón de Aquiles, se genera una separación entre el tríceps y el tendón calcáneo que requiere de rehabilitación para recuperar el funcionamiento normal.
El tríceps braquial, por otra parte, se halla en el brazo. Sus tres porciones son dos vastos (interno y externo) y una porción extensa, todas ubicadas en la región trasera del brazo. Gracias al tríceps braquial, es posible extender el antebrazo.
En el espinazo, se halla el tríceps espinal. Este músculo hace que el espinazo no se desplace hacia delante.