El cuerpo genera vitamina D mediante la exposición directa al sol —no cuenta exponerse a través de una ventana. Sin embargo, pese a la importancia del sol para la síntesis de vitamina D, conviene tener cuidado con la exposición solar para prevenir cáncer de piel: tenemos que proteger el cuerpo y usar protección solar.
La vitamina D que necesitamos podemos obtenerla de la alimentación. Encontramos la vitamina D2 en los alimentos de origen vegetal y la D3 en los de procedencia animal. Una buena fuente de vitamina D en los alimentos son estos:
Leche y derivados: yogures enteros, quesos y mantequilla. Carnes: hígado vacuno y pollo. Pescados azules: salmón, atún, caballa y sardinas. Huevos: especialmente en la yema.