Dieta Dukan
¿Qué es la Dieta Dukan?
La Dieta Dukan es un régimen hiperproteico, moderado en grasas, alto en proteínas y muy bajo en carbohidratos, desarrollado por el médico y nutricionista francés Pierre Dukan, para promover la pérdida rápida de peso.
Este tipo de dieta está orientada a una segura y rápida disminución del peso corporal. Está contraindicada para niños, adolescentes, mujeres embarazadas y lactantes. No es recomendable para personas con patologías cardíacas, insuficiencia renal, enfermedades hepáticas, antecedentes de cálculos renales, estreñimiento crónico, diabetes no controlada.
¿Para qué sirve la Dieta Dukan?
La Dieta Dukan es un plan de alimentación cetogénico y restrictivo, orientado a la pérdida de peso mediante un consumo elevado de grasas y proteínas y un bajo consumo de carbohidratos.
Beneficios de la Dieta Dukan
Esta dieta cuenta con varias ventajas:
- Pérdida sostenida de peso en un corto tiempo.
- Estimula la eliminación de la grasa corporal, gracias a la limitación de los carbohidratos, eliminación de azúcares y consumo diario de agua.
- Ayuda a prevenir o controlar enfermedades metabólicas, como diabetes tipo II.
- Disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.
- Ayuda a controlar la tensión arterial.
- Gracias al consumo de proteínas se inhibe la sensación de hambre, aumentando la saciedad.
- Incrementa el gasto de energía requerido en la digestión, absorción y metabolización de proteínas y nutrientes.
- Con esta dieta no es necesario pesar los alimentos ni contar las calorías.
Esquema de alimentación de la Dieta Dukan
La Dieta Dukan incluye cuatro fases:
- Ataque (1-10 días): consumo de proteínas (entre 2 y 3 kilogramos) para incentivar la pérdida rápida de peso.
- Crucero (11-30 días): en este fase se puede adelgazar 1 kg por semana.
- Consolidación (31-90 días): se deben contar los kilogramos rebajados y realizar de 5 a 7 días por cada kilogramo perdido.
- Estabilización (a partir de los 90 días): dirigida a volver a una alimentación más flexible, para no recuperar el peso perdido.
Entre las recomendaciones para realizar este esquema de alimentación se destacan las siguientes:
- Verificar previamente la función renal mediante evaluación médica.
- Controlar el consumo de carnes rojas.
- Planificar el menú de las comidas.
- Consumir alimentos ricos en proteínas: pollo, ternera magra, pavo, mariscos y pescado blanco.